El primer consejo que daría al que pueda tomarse 8 días como mínimo para estar en Torres del Paine y hacer el circuito O es que empiece en Laguna Amarga y vaya derecho a Serón. Después de atravesar todo el parque, las Torres causan otro tipo de impresión. Lo recomiendo no solo porque el recorrido escala los niveles de paisaje espectacular sino porque después de lo que nos pasó a nosotras, a Serón lo veo como un camping de la suerte, un spot donde todo no hace más que acomodarse para salir bien.

Subimos al colectivo en Puerto Natales con el pronóstico de todos los caminos cerrados y gente que volvía habiendo perdido sus reservas. En el sitio oficial de CONAF, la noche anterior, se había publicado un comunicado que proyectaba una catástrofe climática e informaba acerca de los riesgos que corríamos todos los que queríamos caminar allá durante esos días y hasta nuevo aviso.

En el colectivo, la expectativa. Gente de todas partes del mundo con el ansia de meterse en la naturaleza a caminar. Llegamos a la portería y nos encontramos con que el destino del viaje lo definiría el orden de nuestras reservas. Ese día, si se te había ocurrido empezar en el sentido contrario, hacer la W o ir solo al mirador de las Torres, perdías tus reservas porque los caminos estaban cerrados. El único sendero abierto, de todos los que tiene el parque, era el de Serón. Y si perdías las reservas la única opción que te quedaba era la de volver más adelante, como si el parque fuera un kiosko a la vuelta de tu casa.

Si solo hacías la W o el mirador de las Torres, ese día, no ibas a poder empezar. Reservas perdidas. Viaje cancelado. Así de sorpresiva es La Patagonia. Con Lu habíamos armado itinerario para el circuito O, empezando por el camping Serón. Pagamos la entrada mochila al hombro y empezamos a caminar.

A pesar de todo, Torres del Paine se planifica.

Con Lu le habíamos metido a la preparación desde enero (fuimos en marzo) y, aun así, todos los blogs y sitios en los que dan “tips” para viajar y aprovecharlo bien, nos daban a entender que lo habíamos agarrado con el tiempo muy, muy justo. Hay europeos que reservan los campamentos y compran pasajes a Chile con un año de anticipación.

Descartá cualquier tipo de previsión climática. Torres del Paine tiene microclima, igual que Ushuaia. Mientras en una montaña nieva, en el valle de al lado podes estar ligando rayos UV a morir, que ni los lentes ni el protector solar te hacen zafar.

Nos llevó una tarde de verano entera decidir por dónde empezar, cuándo y dónde parar y cuántos días ir. El primer paso era entender un mapa que era la versión anterior a esta, con menos detalles:

No sé la gente pero yo a los mapas los entiendo si primero camino por el terreno. Si nunca tuve la oportunidad de orientarme según lo que siente mi cuerpo no puedo hacerme una imagen mental de la experiencia. Al itinerario lo tenes que imaginar y, en lo posible, sin errores de cálculo (tiempos y distancias).

Te cobran la entrada y, actividades para hacer, hay muchas. Lo más “tradicional” es ir al mirador base de Las Torres. Hay gente que va y viene en el día o que, como mucho, se queda a dormir en el refugio chileno o en el camping gratis de las torres. Para caminar largo en la montaña, están los circuitos W y O. El W recorre la cara de las Torres y te deja entrar en el Valle del Francés, hasta el mirador británico. Dura entre 4 y 5 días. El O es la vuelta entera al parque, en siete días mínimo. Es la cara y la contracara, digamos, y por eso contiene al W.

Leí en muchos sitios, foros y demás que algunas personas subestiman mucho el nivel de dificultad del itinerario. Después de haberlo hecho, me imagino que será gente que está entrenada o que al menos hace algún tipo de actividad aunque sea una o dos veces por semana. Yo siempre creo que lo mejor es estar entrenado. No porque sin entrenamiento no te vea capaz de hacerlo sino porque el disfrute del que vas a disponer va a ser otro. Y entonces la experiencia cambia en uno u otro caso.

Si el viaje se planifica, también podes preparar al cuerpo para la actividad. No se trata de tener más o menos aire subiendo la montaña o más o menos fuerza en las piernas para ir más rápido. Lo que importa es evitar lesiones y aprovechar un ritmo que te deje salir-de-y-llegar-a cada campamento con tiempo.

En el Parque podes estar los días que quieras pero con una serie de condiciones a tener en cuenta. Por ejemplo, no podes quedarte ni en campamentos ni en refugios, sin previa reserva hecha (la tenes que llevar fotocopiada con vos en la mochila). Además, solo podes dormir en cada campamento o refugio una noche. 

Esos primeros días te vas a cruzar con la misma gente. La visita al parque puede convertirse, para algunos, en una persecución de sus reservas o en una carrera por ver quién empieza a caminar primero y quiénes llegan últimos. Pero lo que más abunda, sobretodo en el circuito O, es gente copada y que está ahí porque disfruta en la naturaleza y sabe cuidarla.

Hay campamentos gratuitos que dependen del parque y que podes reservar desde la página oficial de Torres del Paine. Otros que fueron consecionados a empresas privadas: Vértice y Fantástico Sur. Las reservas las tenes que hacer en las páginas de cada uno y se reserva cada uno por separado. Es decir, elegís un campamento, pones un día de entrada y otro de salida. Confirmas. Salís. Volves a elegir otro campamento y haces lo mismo. Confirmas. Salís. Y de vuelta con cada uno de los campings o refugios en los que quieras parar, según la lógica marcada por tu itinerario ideal. Lo que digo con esto es que seas flexible porque quizás pongas uno y ya esté completo y tengas que rearmar todo. Puede ser un quemo.

Como dije antes, si hay europeos que arman el viaje con un año de anticipación, el desafío va a ser encontrar disponibilidad en los campamentos y refugios de acuerdo al itinerario que tenías en mente. Acá llega el tema del huevo y la gallina. Cómo voy a pensar fechas si no conozco la disponibilidad y cómo voy a reservar en un campamento si no sé si para el siguiente voy a tener lugar.

Nuestro itinerario del circuito O en Torres del Paine

Finalmente nosotras terminamos armando este itinerario:

No fue el ideal, fue uno adaptado a lo que pudimos reservar con dos meses de anticipación. La locura fue hacer en un solo día (14/03) lo que podríamos haber hecho tranquilas en dos o tres. No tuvimos opción. Ir del Paso al Italiano suponía saltearse una acampada en Grey y/o en Paine Grande. Suponía caminar de 7:00 a 19:00 con una única parada de almuerzo en Grey.

Armamos y desarmamos la carpa todos los días. A partir del tercer día, la rodilla que me había lesionado en Ushuaia empezó a saturarse y Lu me hizo osteopatía antes y después de cada caminata. Hicimos el Paso Gardner con nieve, el cuarto día tuvimos la oportunidad de bañarnos, inventamos un sistema anti ratones para cuidar la comida por la noche, y muchas cosas más que voy a contar en las próximas entradas. Cada uno de los dias lo mereció todo y volvería a vivirlo. Les dejo el video del primer día, de Laguna Amarga a Camping Serón.

Ese primer día caminamos ignorando si la organización del parque iba a abrir los caminos de una vez o no. Si no abrían, dormiríamos en Serón y levantarse supondría tener que desandar el camino y volver al hostel de Puerto Natales una semana antes de lo pensado.